Literature
Una lagrima en nochebuena.
Nunca he podido quitarme esa escena de mi cabeza, de aquel 24 a las 11 de la noche, casi el día de navidad, como de una celebración dulce y llena de magia, perdió sus colores y claramente se hizo blanco y negro, las caras de horror y tristeza y ese cuerpo viejo a cual resguardaba a un hombre de puro corazón saliendo de el.
Perdí la cuenta de cuantas navidades, hace desde que vi a toda mi familia sonreír, ¿4? ó tal ves 8, no se la verdad, desde que esto paso ni siquiera contar se me da bien.
Era un típico 24, día donde las fiestas de sembrina daban una de las más acogedoras que tiene en